Cuando el reloj en Nochevieja acabó de dar las tradicionales doce campanadas, todos nos abrazamos y felicitamos acaloradamente... pero ahí también se subieron los precios. Sinceramente no entiendo porqué cada vez que estrenamos calendario anual también se deben revisar y actualizar los precios de casi todas las cosas y siempre a la alza. Es francamente muy curioso la verdad.
Para dar la entrada al 2014 para variar tenemos salarios a la baja y precios para arriba. La electricidad sube un 2,3% en enero con carácter general, el gas de momento se mantiene (ya veremos en febrero), tasas de los aeropuertos y peajes suben, los impuestos y tasas subirán más que la inflación... en cambio el gobierno ha congelado por segunda vez consecutiva el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) con la cantidad de 645,3 euros mensuales. Además de que la mayoría de los que conservan el trabajo es posible que tengan que enfrentarse a reducción de sueldos o a trabajar más por menos. Los funcionarios seguirán teniendo su sueldo congelado por cuarto año consecutivo y recordemos que ya han perdido alguna que otra paga extra. El desempleo parece que no mejora y es más, cada vez más gente se queda sin prestaciones o recibe menos dinero de ayudas. Pues así está el panorama en España a inicios del 2014.
Pero yo me quiero centrar en un caso que me toca de cerca y me causa especial preocupación para ejemplificar el tema de los precios. Estoy hablando de la subida del precio en los transportes públicos. Tomemos como referencia Barcelona donde la subida media de los precios es de 3.5% o eso dicen.
- Billete sencillo: el nuevo precio es 2,15 euros (+7,5% de subida)
- Billete de 10 viajes: el nuevo precio es 10,30 euros (+5,10% de subida)
- Billete de 50 viajes en 30 días: el nuevo precio es 42,50 euros (+8,4% de subida)
Eso si, las tarjetas más caras congelan su precio: (T-Mes, T-Trimestre y T-Joven) y seguirán valiendo: 52,75 euros, 142 euros y 105 euros respectivamente.
Entonces si sacan la media de entre todos los títulos (¡qué listos!) la subida es de 3.5% pero realmente la mayoría de usuarios usan la T-10 o la T-50/30 con lo cual el impacto de la subida es mayor.
Muchas organizaciones han hecho diferentes actos de protesta contra esta subida de precios. Es importante no olvidar que estamos hablando del transporte público de la ciudad que lo utiliza la gente que no se puede permitir el capricho de tener un vehículo propio o de usarlo a diario en Barcelona, cosa que implica también disponer de plaza de aparcamiento.
Finalmente el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, comentó que la subida es debido a la alta deuda (500 millones de euros) que se tiene con TMB (Transportes Metropolitanos de Barcelona), una explicación que no acaba de convencer ni a la oposición ni a la ciudadanía.
Enlaces interesantes:
No hay comentarios:
Publicar un comentario