A lo largo de estos últimos 5 años el panorama ha cambiado (para peor), sobretodo para el consumidor/productor doméstico de energía solar, sobretodo después de la reforma que hizo el Gobierno del PP de Mariano Rajoy, el mes de septiembre del 2013.
Subvenciones "camufladas" para las industrias
Es muy interesante remarcar que mientras no hay dinero para potenciar las energías renovables, parece ser que si que lo hay para subvencionar a las eléctricas. Concretamente se dan ayudas, una de las más curiosas es por el "coste de interrumpibilidad", que es por si se da un pico de consumo, para evitar que los usuarios se queden sin energía eléctrica. Pero esto hace años que no sucede porque nuestro sistema eléctrico tiene capacidad de producción de sobra. Ahora bien estamos hablando de subvenciones que superan más de 500 millones de euros en total.
Pues bien, después de todas las reformas vemos que:
- ya no existen bonificaciones
- instalar una placa solar NO sale a cuenta a día de hoy
- los períodos para amortizar la inversión se han incrementado notablemente, antes una casa podía amortizar la inversión en 12 años, pero ahora sería en más de 30.
- el coste de un panel solar para uso doméstico es más o menos de 6.000 euros
- la nueva tasa impuesta a los productores individuales de electricidad será de 7 céntimos por kW/h, lo que significa más de un 30% de diferencia a pagar de más que si tuviéramos instalación eléctrica convencional.
- destrucción de muchísimos puestos de trabajo en el sector
- el sector prácticamente paralizado
- el código técnico de edificación dicta que los nuevos edificios deberán disponer de placas solares para calentar el agua y ahorrar energía. Estos habitantes deberán pagar lo que se les exige con el "peaje" sin poder tener elección.
- la subida de los costes fijos en la tarifa de la luz también afecta a los productores de energía solar y por tanto, también les encarece la factura y aumenta el período de amortización de su inversión.
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